El reciente apagón que afectó a España, y más países de la Unión Europea, dejó claro que la red eléctrica, tal como la conocemos, no siempre es suficiente para garantizar la continuidad de la vida urbana y empresarial.
Miles de hogares, oficinas y servicios quedaron sin suministro durante horas, evidenciando la necesidad urgente de soluciones de resiliencia energética.
En este contexto, Wattson Charge está desarrollando una línea de futuro que irá más allá de la carga ultrarrápida para vehículos eléctricos: una red móvil, autónoma y fuera de la red (off-grid), capaz de proporcionar energía de respaldo a edificios de oficinas y zonas urbanas cuando se produzcan apagones totales o parciales.
Un desarrollo en marcha para un futuro descentralizado
Aunque hoy nuestra red está enfocada en ofrecer soluciones de carga ultrarrápida para flotas de vehículos eléctricos, trabajamos activamente en el diseño de un modelo de infraestructura móvil energética que pueda desplegarse en situaciones de emergencia, como la vivida recientemente en España.
Cuando esta red tenga la capilaridad suficiente, podrá movilizar unidades energéticas autónomas hacia zonas afectadas por cortes de luz, alimentando infraestructuras críticas como:
• Edificios de oficinas: evitando interrupciones en operaciones, servidores y servicios esenciales.
• Infraestructura urbana: semáforos, centros de control, estaciones de transporte y telecomunicaciones.
• Áreas residenciales prioritarias: comunidades vulnerables o zonas con alta densidad poblacional.
Salvar vidas con energía: el impacto humano de una red resiliente
Uno de los beneficios más importantes de este futuro servicio será su capacidad de proteger vidas humanas. En España, miles de personas dependen diariamente de equipos médicos eléctricos para sobrevivir. Es el caso de muchos pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que necesitan respiradores mecánicos o sistemas de asistencia vital que no pueden fallar.
Pero no son los únicos. También se verían beneficiados:
• Pacientes con apnea severa que usan máquinas CPAP/BiPAP.
• Personas con enfermedades crónicas que requieren diálisis domiciliaria.
• Pacientes con movilidad reducida que dependen de camas articuladas eléctricas o ascensores para evacuar.
• Centros de mayores o residencias con residentes dependientes.
La posibilidad de instalar rápidamente una unidad de respaldo móvil en un barrio o edificio donde habiten personas en riesgo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un apagón prolongado, proporcionando energía crítica para servicios médicos, sistemas de comunicación y necesidades básicas. Este tipo de solución móvil se convierte en una herramienta esencial para garantizar la seguridad en situaciones extremas.
Energía móvil como servicio de emergencia
La propuesta de Wattson Charge se basa en una red de sistemas móviles con baterías de alta capacidad, capaces de conectarse directamente a infraestructuras urbanas o empresariales. Esta tecnología permitiría:
• Sustituir o complementar generadores tradicionales durante emergencias.
• Actuar como “puente” energético mientras se restablece la red principal.
• Ofrecer respuesta rápida sin necesidad de obra civil o permisos complejos.
Un servicio que aún no está disponible, pero que llegará
Es importante destacar que esta funcionalidad aún no forma parte del servicio actual de Wattson Charge. No obstante, forma parte de nuestro plan de desarrollo futuro, que se implementará a medida que ampliemos nuestra red y colaboremos con actores públicos y privados para crear una infraestructura energética más resiliente y distribuida.
Conclusión: hacia una red eléctrica más robusta, humana y adaptable
Cada apagón como el que ocurrió en España, y otros países de Europa, subraya la necesidad de soluciones que no solo sean sostenibles, sino también humanas, adaptables, móviles e inteligentes. La red de Wattson Charge del futuro no solo impulsará la movilidad eléctrica, sino que también podrá convertirse en una columna vertebral energética de emergencia, capaz de proteger la vida, la seguridad y el funcionamiento de nuestras ciudades cuando más se necesite, garantizando estabilidad y resiliencia ante imprevistos.
